Mensaje de Bienvenida

sábado, 29 de enero de 2011

REBÉLATE


¿Alguna vez has pensado que ya no puedes más?¿Has sentido que las fuerzas para seguir adelante te flaquean?¿Que no hacen más que salirte problemas que no estabas buscando?La gente dice que son malas rachas presentes en la vida,que desaparecen tan pronto como han venido,pero creo que el fin de la que atravieso actualmente,está tardando en llegar.

Tengo la sensación de que la senda que sigo a la que comúnmente todos llamamos Vida,no hace más que presentarse díficil,dura y escarpada.Nadie dijo que fuera fácil,eso es cierto,pero cuando parece que he dejado un problema atrás,aparece otro oculto tras la siguiente esquina,y tropiezo y me caigo,recuerdo que debo luchar por levantarte,que soy fuerte y que nada ni nadie logrará borrar mi sonrisa,sí,pero cuando me veo lo suficiantemente confíada,en el último momento ocurre un brutal destello,que me hace tambalearme y de nuevo caer, y bizca me levantó,luchando cada día,intentando buscar una solución entre la niebla,entre toda aquella gente,que te observa de arriba a abajo haciendote la ficha, incluídas mis amigas,aquellas que creía que me comprendían.

Tengo ganas de llorar,muchas,sin embargo,aquí estoy,mordiendo mis labios,y forzando una sonrisa,me dan ganas de romper con todo,de rebelarme,de no dar explicaciones a nadie,porque he descubierto, que la gente puede ser muy falsa y que no aconsejable fíarte de nadie,aunque tengaís muchas cosas en común.

Quiero salir a la calle y desmelenarme,no permitiré que piensen que una de las razones por la que me estoy planteando seriamente ir al viaje de Fin de Curso, es precisamente eso,el miedo a que me hagan daño,otra vez. Ojalá fuera conmigo, alguien conocido,alguien que a la hora de empujar la silla de ruedas,no me sienta una obligación,ni un mísero paquete con el que deben cargar a todas horas, alguien como él.Niego con la cabeza,ahora no quiero pensar en ello,quiero rebelarme,sentir el gélido viento y mis recién cortados cabellos contra el rostro,sentir la punzada de dolor cuando me haga el piercing en el ombligo o en la nariz,y perderme en en lo más profundo de las calles de Madrid.

NOTA: Horror de entrada,inspiración 0

domingo, 23 de enero de 2011

No estás sola....




Un día más te diriges al colegio.Tu madre conduce,mientras en la radio ponen varias canciones que tú normalmente tarareas de memoría,sin embargo,hoy no,no estás de humor,además,sería una falta de respeto,ya que tu madre te está reprochando tu comportamiento de los últimos días. Suspiras y posas la mirada en el cristal,intentando aguantar las lágrimas,sabes que tiene razón,y aunque no sirve como excusa,estás pasando un mal momento.
Te cambiaste de colegio porque tus compañeros comenzaron a meterse conmigo,empezó como una tontería,y al final tuviste que denuciarles,y ahora,aquí,estás de nuevo,reviviendo la historia,te preguntas el porqué una y otra vez,lo pasaste y lo sigues pasando realmente mal,aún no lo has superado del todo,tienes miedo de vivir lo mismo,si al menos pudieras comentarlo con alguien...

El colegio,de improviso aparece detrás de la esquina,ya una vez aparcado,sales del coche,más veloz que de costumbre,te cuelgas la mochila a la espalda y coges las muletas que la conductora te tiende,es entonces cuando una lágrima se te escapa y sigue su curso,delatandote.
Tu madre,al ver que no estás precisamente lo que se dice bien,decide acompañarte hasta la cafetería,no sin antes avisar a los profesores de que te retrasaras por problemas personales,te sientas en aquella mesa apartada junto a ella,que te ofrece el vaso de leche caliente,al cogerlo,te das cuenta de que te tiemblan las manos,te comienza a hacer preguntas y al final sugiere,decide que debes hablar con él,a lo que tú te niegas,pero para cuando te quieres dar cuenta,ya has apurado tu vaso de leche y estás en el mismo aula que él,junto con tus compañeros que han llegado tarde.

Al final de la clase,te acercas entre dubitativa y nerviosa,él sin embargo,haciendo gala de la misma tranquilidad de siempre,acerca una silla vacía y te dice que te sientes a su lado.
Obedeces y aprovechando que ya no hay nadie más,le dices que deseas hablar con él,que te de un día y una hora,lo dices con un tono frío,algo distante y para tu sorpresa él pregunta si tienes clases.Asientes con la cabeza,y algo sorprendida porque ese hecho no parezca inportarle,comienzas a contarle aquello que te atormenta.Él es una de las pocas personas que sabe tu historia,y todo lo que pasaste en el otro colegio.

-A lo mejor son tonterías...-te atreves a decir para intentar quitar el hierro al asunto, o con más probabilidad creer lo que acabas de afirmar.
Él te mira a los ojos,y de nuevo,sientes la electricidad que recorre tu piel al hacerlo.
-No son tonterías,si a ti te importan.¿No?-dice nombrando tu nombre,en tono serio y calmado,sonríes interiormente,tentada a abrazarle o a pegarle por que no te hubiera hecho caso alguno,ni siquiera un simple saludo desde que comenzaron las clases.No obstante,te quedas allí parada sin saber que hacer a continuación,diciendote a ti misma que debes tranquilizarte,y como si nada sigues contandole el resto de la historia,una vez has acabado,le miras a los ojos,esperando encontrar algo de paz en ellos.

Te dice que no te preocupes,que te comprende y no deja de jurar que lo que te pasó fue traúmatico,que aquí,en este centro no te sucederá lo mismo.
No sabes porqué,pero decides creerle,no te queda otra opción,es increíble como puede hablar directamente a tu corazón.
Tras darle las gracias,le sonríes tímidamente,él te acaricia el hombro cariñosamente,y decides dar la conversación por terminada.
Te vas alejando,y esta vez,sientes ganas de llorar,no estás sola,aunque a veces te cueste creerlo.